El verano suele ser la estación más complicada del año para el Linfedema o Lipedema. Si tú también lo notas, echa un vistazo a estos consejos:
– Evita salir en las horas centrales del día, cuando el calor es más intenso.
– Evita la exposición directa al sol y siempre usa protección solar.
– Aprovecha, si estás en la playa o piscina, para nadar, hacer ejercicios o simplemente caminar en el agua ¡Los ejercicios acuáticos son muy recomendables!
– Incrementa, si es necesario, las horas de compresión (una buena opción puede ser un vendaje multicapa durante la noche).
– Mantén la extremidad un poco elevada cuando estés descansando.
– Evitar excesos y descansar adecuadamente, siempre ayuda.
– ¡Mantente hidratado/a! Tanto por dentro como por fuera.