Tiene su origen en el tejido adiposo y consiste en una acumulación de grasa patológica en las piernas y, a veces, también en brazos. No debe confundirse con obesidad.
Produce aumento de volumen de las extremidades afectadas, dolor, pesadez, hematomas. En algunos casos puede comprometer el sistema circulatorio y el sistema linfático.
Afecta casi exclusivamente a mujeres y suele aparecer en etapas de cambios hormonales.
Existen 4 estadios según su evolución, que van desde el Grado I: fase inical al Grado IV donde el sistema linfático ya está afectado.
Un estilo de vida saludable y los autocuidados de la paciente son parte importante de la rehabilitación, siempre acompañado de un tratamiento específico.
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