¿POR QUÉ HEMOS HECHO UN TALLER DE AUTOVENDAJE PARA AFECTADOS DE LINFEDEMA EN ADPLA?
Porque es parte fundamental del tratamiento del mismo, y consideramos que es una herramienta importante y fundamental, que los afectados pueden emplear en su casa, de día, de noche, de vacaciones, estén donde estén.
Nadie mejor que el propio afectado conoce su linfedema. Varía, fluctúa, “está vivo”; y es el afectado el que nota todos estos cabios y los relaciona con lo que hacho o no ha hecho, lo que le va bien o no, mucho antes de que se vea reflejado en el metro…
UN POCO DE FISIOLOGÍA.
En el linfedema se da un juego de presiones.
Más presión dentro de los capilares sanguíneos que fuera de ellos: aumenta el filtrado al tejido y aumenta el volumen del linfedema.
Más presión dentro del capilar linfático que fuera: no puede reabsorber el líquido que le rodea ni las células y proteínas que se encuentran en él.
Más presión alrededor de los capilares que dentro de ellos: se ralentiza el filtrado vascular y aumenta la reabsorción linfática. Este es nuestro objetivo.
Así, si sobre la piel donde se acumula el linfedema, no colocamos algo como contención (vendaje o prenda a medida) para equilibrar estas presiones, con un sistema linfático con su capacidad de absorción disminuida (ya sea por enlentecimiento en su función, menor número de ganglios, cirugía o tratamiento…) el linfedema seguirá aumentando de volumen progresivamente.
VENTAJAS DEL VENDAJE MULTICAPA.
- Conforma una especie de carcasa firme pero con cierta flexibilidad en las articulaciones, que permite la movilidad y la vida activa. Esta carcasa mantiene una presión externa constante que facilita la reabsorción del linfedema hacia los capilares linfáticos.
- Al poder poner y quitar tantas veces como sea necesario, cada vez que lo ponemos lo adaptamos de nuevo. Así que podemos decir que cada vez lo hacemos a medida del linfedema en ese momento.
- El linfedema cambia, , no sólo a lo largo del año (empeora con el calor e influyen en él los cambios de presiones) también a lo largo de la semana e incluso del día. El vendaje se adapta a estos cambios sean cuales sean.
- El material necesario se puede lavar, sin suavizante, a mano o en la lavadora. Así que aunque tengamos que hacer una pequeña inversión al principio es un material muy duradero y lo podemos reutilizar mucho tiempo.
- Al emplear material NO ELÁSTICO (vendas de tracción corta) podemos llevarlo también durante la noche, ya que aunque la extremidad vendada quede en reposo, la presión del vendaje se mantiene constante, no aumentará. Y aunque se aconseja la actividad con el vendaje puesto, porque así el movimiento muscular aumenta el bombeo del linfedema, cada vez hay más personas afectadas que llevan su prenda a medida durante el día y el vendaje durante la noche. Si tenemos los pies de la cama elevados el beneficio será mucho mayor. Por la mañana al quitar el vendaje, el linfedema habrá disminuido su volumen y su densidad.
SOBRE LA TÉCNICA Y EL MATERIAL.
Como no podemos presionar mucho sobre el sistema linfático, ya que dentro de él la presión es muy baja, jugamos con las capas y la densidad del vendaje.
Primero ponemos una manga o media de algodón sobre la piel. La protegerá de roces y absorberá el sudor, siendo la prenda que más a menudo se cambia. Ha de ser de algodón sin ningún tipo de elástico.
Distintas piezas a medida para colocar alrededor de los maléolos (tobillos), en el dorso del pie, en la rodilla, en el dorso de la mano o flexura del codo: protegen, aumentan la presión en zonas donde se acumula el linfedema debido al relieve anatómico.
Espuma. Más o menos gruesa o firme dependiendo de si el linfedema está en un momento más “blando” o líquido, o más duro o “fibroso”. Podemos combinar varias en el mismo vendaje si el linfedema cambia por zonas. Incluso hay espumas con relieve en la parte que ponemos hacia la piel, con forma de cuadraditos como una tableta de chocolate, línea o puntos… sólo si el linfedema en esa fase lo requiere. No se utilizan todos los materiales para todo el mundo igual. Se eligen y se utilizan según su estado y evolución.
Vendas. No deben ser elásticas. Podemos poner más capas en áreas donde necesitamos más reabsorción, y colocarlas de modo circular, en media espiga o en espiga para potenciar este efecto. Para la mano o el pie utilizamos una cohesiva que tampoco es elástica y vendamos los dedos si es necesario.
Que no apriete ninguno de los materiales empleados!!!
Hay que colocarlos sobre la piel, adaptándolos, sin que queden pliegues o zonas huecas, con una presión decreciente hacia arriba.
La técnica es laboriosa, hay que practicarla mucho y al principio siempre con supervisión de un fisioterapeuta especializado. Es fácil cometer errores, el más frecuente es ponerlo muy apretado.
Es más cómodo ir sin nada, es voluminoso y es más difícil vestirse con el vendaje… pero es muy eficaz, desde la primera puesta se notan sus efectos positivos, no sólo en sensaciones, también si medimos el volumen antes y después.
Así que desde ADPLA, os animamos a que aprendáis a utilizar el vendaje multicapa como parte de vuestro tratamiento. Repetiremos el taller periódicamente, para resolver dudas y que nuevos socios se incorporen a esta práctica.
¡!Un abrazo y a vendarse!!
Mar Ruiz Labairu
Fisioterapeuta especializada en tratamiento del sistema linfático.