Ayer realizamos una sesión de «Introducción al Yoga» para dos grupos.
Adaptamos los ejercicios para pacientes con patologías linfáticas. Si tienes linfedema o lipedema, consulta siempre con un fisioterapeuta especializado qué ejercicios son los más recomendables y cómo realizarlos para no dañarte.
Practicar yoga habitualmente:
– Reduce el estrés y la ansiedad.
– Fortalece los músculos.
– Algunas posturas benefician el drenaje de la linfa por nuestro organismo, mejorando así el linfedema.
– Mejora la flexibilidad.
Todas las participantes acabaron muy contentas con la experiencia; así que ¡os animamos a tod@s a practicarlo regularmente para conocer a fondo sus beneficios!