Muchas personas desconocen el sistema linfático y su importante función para nuestro organismo.
¿Sabías que está relacionado con el sistema circulatorio y el sistema inmunológico?
Está compuesto por capilares y vasos linfáticos y por ganglios, y se encarga de transportar la linfa (líquido compuesto por agua, desechos, gérmenes, proteínas…). Tenemos ganglios repartidos por todo el cuerpo.
Dentro de los ganglios la linfa se depura y se retorna a la circulación sanguínea. El excedente (como bacterias, células cancerosas…) es eliminado.
Los ganglios contienen linfocitos, que ayudan a combatir infecciones.
El sistema linfático es tan importante porque nos protege de infecciones, “recicla” la linfa eliminando los desechos, y regula los fluidos corporales manteniendo su equilibrio.
Cuando el sistema linfático se ve alterado y deja de funcionar correctamente, la linfa se acumula, aumentando el volumen de la zona afectada y originando un #linfedema.